SUPERFLUO

Preámbulo 
"Siempre he estado muy orgullosa de mis ideologías, por eso, esta vez no he podido dejar pasar la oportunidad de dedicarlas unos pocos renglones. Aprovechando todo el revuelo de estas últimas semanas, quería reivindicar a mi manera, que todo tiene que cambiar, que las cosas superfluas deben fluir, alejarse para que podamos centrarnos en lo que realmente nos acontece, en marcar la igualdad, en poder ser quien realmente somos, sin miedo, sin el rechazo de esta sociedad hipócrita, en decidir qué queremos hacer con nuestro cuerpo, en enamorarnos de quien queramos, en casarnos con quien deseeamos. Tantas cosas. Hay tantas cosas que aún debemos cambiar... Pero estoy segura de que lo conseguiremos.

Sois

como esa libertad de expresión que viola mi libertad,

como aquellas palabras que hieren a un colectivo que queréis erradicar,

como el veneno que se propaga y que provoca la fatalidad.

Pero nosotros somos

 como aquellos gritos que no podréis silenciar,

como aquella marea que azota la orilla,

como aquellas olas que no cesarán. 

Porque nosotros somos referente para las próximas generaciones,

porque nosotros no nos queremos conformar,

porque nosotros queremos amar, reír, llorar.

Porque nosotros queremos ser libres.

Firmado: La Sociedad 

 

Y una vez dicho esto, os dejo con la verdadera publicación" 

 

 SUPERFLUO

Como aquel puente derribado por el viento, e inundado por el río del que intentaba huir,
como aquellas sonrisas efímeras que hoy sin embargo las recuerdo eternas,
como el incansable anhelo de conseguir aquel beso que en realidad no quiero,
como aquella hoja rojiza de otoño que remarca la figura del aire,
como aquella esperanza vana de encontrarte por los pasillos y hacer de cada segundo nuestro pequeño paraíso,
como el grandioso despertar después de una larga hibernación, en el que te percatas de lo ciega que habías estado, 
de esa venda de esparto que tanto dolor te causaba y que no te dejaba ver.


Eres como el capricho de comer chocolate, ese nanosegundo de placer que en realidad no te aporta nada.
Eres como esa lluvia molesta que pelea con el limpiaparabrisas.
Eres como esa resaca que borra todos los recuerdos buenos de la noche.
Eres como ese empacho de golosinas que te causa dolor de barriga.
Eres como esa tos seca que resuena por toda la biblioteca.

Como los tres vértice de un triángulo, geometría de desamores y de desconsuelo.
Como esos "te quiero" falsos derramando lágrimas que se dicen por miedo a la soledad,
o por el puro convencionalismo.
Como el amargo sabor de la derrota cuando no puedes ver el final, cuando las fuerzas se alejan y te planteas abandonar.
Como ese vórtice de mentiras e historias inventadas que no te llevan a nada, pero que te ahogan y te matan lentamente.
Como esas indirectas que lo único que reflejan son tus miedos y tu mezquindad.
Como ese sentimiento de soledad disfrazado de amigos.
Como esa lluvia seca que empapa y moja. 


Soy como un huracán de emociones que se desatan en un momento y arrasan con todo.
Soy como el fuego, adictivo pero peligroso,
hermoso pero llameante,
vivaz pero que acaba con todo lo que quiere.
Soy como ese bostezo que indica una noche ajetreada.


Como esa taza humeante de té que me espera ansiosa día tras día.
Como esa lucha apasionada entre las olas rompiendo contra la embarrada orilla.
Como ese apoyo que te desequilibra más de lo que te sujeta.
Como esas palabras que queman más que amargan.
Como ese incontrolable descontrol en una situación descontrolada.
Como esa canción que pones una y otra vez porque te recuerda los momentos más fascinantes de la vida.

Cada vez que te veo reavivas aquellas cenizas que creía muertas, que intento enterrar día tras día.
¿cómo puedes avivar algo que está tan muerto? Tal vez sea porque aún no ha cicatrizado, pero dame tiempo, el tiempo lo cura casi todo.
Dame tu ausencia, porque el no verte hace que te añore de una manera diferente, 
como quien deja de ver al mismo pasajero de ese tren, 
como quien codicia algo en el fondo de la taza de café. 

Inconcluencias de la vida que le pida al tiempo más tiempo, 
que le pida sol a los rayos de sol
y armonía a la más grandiosa melodía.
Inconcluencias de la vida que me han llevado hasta aquí,
para aporrearme contra aquella esquina. 


Seremos
Como aquella ecuación que cayó en el olvido intentando ser resuelta.
Como aquella aproximación que falló.
Como una reacción que no se pudo neutralizar.
Como un sueño que se convirtió en una pesadilla difícil de borrar.

No podré elegir a quien amar, pero sí que puedo elegir a quien olvidar.
No podré elegir quien quiere dejar de estar, pero sí que puedo elegir con quien quiero estar.
No podré elegir quién bebe conmigo, pero si qué beber.
No podré elegir muchas cosas, pero desde luego me elijo a mí antes que a tí.


Pero mientras espero a decidir,
o me decido a esperar, 
le rezo al Universo, que me conceda más tiempo,
quiero pedirle más tiempo al tiempo,
quiero pedirle que me espere, que no me deje escapar,
porque es el único que me puede marchitar.