Ojalá yo

 Y no tú,

Ojalá,

ojalá gotitas de agua cayendo en la inmensidad del océano,

y no en mi taza de te,

que en un suspiro se derraman,

y como si cayeses al vacío todo se viene abajo.

Te destruye en segundos,

y notas como caes,

continuamente cayendo,

intentas aferrarte a las paredes,

pero apenas se sostienen,

como para sostenerte a ti.


Y mientras caes,

solo te da tiempo a cerrar los ojos,

hacerte una bolita y pensar,

por qué a ti y no a él, o a ella,

porque has tenido tú esta suerte,

ni que fueras un negro talismán.


Y llegas al fondo del pozo,

y te desplomas en el suelo,

tan dolorida por esa traición,

y con los ojos vidriosos,

porque no lo quieres creer,

no lo quieres ver,

pero ahí está,

la pura realidad.


Y tus recuerdos se van amontonando,

al ritmo de los latidos irregulares de tu corazón,

un sinsentido de capítulos desordenados,

y que aumentan tu rabia y tu desolación,

que quieres borrar, olvidar, 

incluso matar,

pero,

pero eres incapaz.


Es tu maldita historia,

tu patética infancia,

tu trágica juventud,

son todas las espinas que quitaste,

para que ella no se pinchase,

son todas esas malas hierbas que arrancaste,

para que ella no se marchitase,

son todos esos cuidados que le diste,

para que ella floreciese. 


Y ahora estás tú,

dolorida, agotada, hundida

y,

sola, muy sola,

en el fondo del pozo al que te has caído,

¿o te han tirado?,

¿o te han empujado?,

o al que has querido saltar, 

nunca se sabrá.


Ojalá,

ojalá gotitas de agua cayendo en tu taza de café,

y no en mi,

ojalá una tormenta atizando el profundo océano,

y no a mi,

ojalá el frío invernal cruzando la gélida noche,

y no a mi,

ojalá tus sucias mentiras escribiéndose en la Biblia,

y no en mi. 


Lo que daría para volver hacia atrás,

atrasar el reloj y cambiar mi historia,

todo sería tan diferente...

Pero no puedo,

ya es tarde.


Pero aún estoy a tiempo de no caer por ti,

elegiré desaparecer lentamente de tu lado,

de su lado,

porque merezco más,

mucho más. 


Y lo siento,

o no lo siento,

ya no lo se ni yo. 








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