Tal Vez ↬

De qué me sirve un genio,

si no me concede tiempo.

Para qué quiero 3 deseos si no te tengo,

si no me tengo,

si te pierdo,

si no me encuentro.

De qué me sirve saber dónde está el norte,

si la estrella Polar se esconde.

Para qué quiero una brújula si no me oriento,

si me alejo,

si naufrago,

si no vuelo. 

De qué me sirve saber construir una balsa,

si me da miedo navegar.
Para qué quiero una Isla si no puedo huir,
si me asusto,
si te busco,
si te lloro.

Por qué te anhelo cuando la luna me alumbra,

cuando la noche me asusta,

cuando el frío me quema. 

Por qué te añoro cuando el día me ciega,

cuando el viento me desvela ,

cuando el sol me abrasa.  

Por qué te recuerdo cuando el día se torna,

cuando las nubes se descargan,

cuando los truenos retumban.

De qué me sirve soñar despierta,

mientras vivo dormida.

Para qué quiero alas si no puedo volar,

si me dan miedo las alturas,

si miro hacia abajo 

y me mareo. 

De qué me sirve tener fe,

mientras no creo en mí.

Para qué quiero una vida eterna,

si no se aprovecha cada segundo,

si miramos el reloj con la única esperanza

de que pase el tiempo. 

De qué me sirve buscar libertad,

mientras vivo atada de pies y manos.

Para qué quiero tener una cometa,

si no voy a poder volarla,

si me asusta que se pierda en el cielo,

y no vuelva. 

Por qué veo tu fantasma a cada paso que doy,
cuando viajo,
cuando cierro los ojos,
hasta cuando respiro.

Por qué te busco cuando sé que no volverás,
cuando creo que he oído tu voz,
cuando pienso que he olido tu perfume,
cuando creo que simplemente estarás,
allí, como siempre.

De qué me sirve olvidar el pasado,

mientras que no consigo sacarte de mi mente.

Para que quiero tener recuerdos,

si no te puedo recordar,

si tú ya me has olvidado,

y yo aún no te puedo recordar sin llorar.

De qué me sirve pensar en el futuro,

mientras que el destino hace que me tropiece,

constantemente con el ayer,

pero sin embargo,

no me he vuelto a tropezar contigo.

Y te echo de menos,

demasiado.

Tal vez sea la hora de saltar,

de olvidarte,

porque solo fuiste un sueño de invierno,

y quiero que llegue el verano.