GANANDO PERDIENDO


Sin saberlo, aprendí a guardarme luto,
porque una parte de mi se fue,
pero no se la llevó tu partida,
si no la guerra que no gané.
La guerra que dejé de luchar,
porque elegí perderlas todas,
para poder perderte a ti.
Porque no eras ni el momento,
ni la persona, ni el lugar.

Sin saberlo, huía de la propia salida,
me asustaba hasta de mi sombra,
me asustaba de mi.
Porque el viento agitaba los árboles,
pero mi miedo era el que me agitaba a mi,
en la oscuridad de la noche no había nadie,
solo los fantasmas de los sueños olvidados,
de las promesas rotas.

Sin saberlo, aprendí a romperme con perfección,
porque aunque estaba rota, aún funcionaba,
con una defectuosa funcionalidad,
con una semiperfección quebrada.
Porque ni el pegamento más fuerte, podía pegarme a ti,
ni siquiera podía unirme a mi.
Pero no fue culpa tuya,
es solo que siempre tuve miedo de perder mi libertad,
por ganarte a ti.

Sin saberlo, salí corriendo sin entender todo lo que estaba perdiendo,
por miedo o por orgullo, 
o tal vez por una combinación de las dos.
Porque el miedo a cambiar por ti era demasiado fuerte,
porque nunca he creído que merecieses ese sacrilegio,
no me pude sacrificar por ti,
y lo siento,
pero soy más feliz así,
sin ti, 
pero conmigo. 
Y con eso me basta y me sobra. 

Sin saberlo, nunca me disculpé por todo el daño que te causé,
pero supongo que estamos en paz,
todas las lágrimas que derramé por ti,
las derramaste tú por mi,
Porque se que no es justo, se que me fui de la noche a la mañana,
se que dejarlo así es de cobardes,
pero no podía más,
te prometo que si hubiese tenido algo de fuerzas
te hubiese dicho cómo me dolías,
cómo había cambiado, que ya no era la misma,
pero tú y yo estábamos en punto muerto.

Sin saberlo, pasaban los días y cada vez te extrañaba menos,
hasta que dejé de conocerte, de sentirte,
pero nunca he dejado de quererte,
creo que nunca dejaré de quererte,
pero ahora te quiero bien,
en los buenos recuerdos, en el cariño de que todo te salga bien,
en que seas feliz,
pero sin mi, así se que lo conseguirás.
Porque aunque en un intento de borrar nuestro pasado,
eliminase todas las fotos, todos los videos, todos los mensajes,
no puedo borrarte de mis recuerdos. 

Sin saberlo, ya no te reconocía,
no podíamos arreglar algo que ya no existía,
y se que tú lo intentaste,
durante días, semanas o incluso meses,
se que querías que volviese,
no tirabas la toalla, pero yo ya me había jubilado,
no pensabas que tus actos y tus palabras 
me habían golpeado mucho más de lo que yo podía soportar.
Porque aunque yo para ti fui una cobarde y una egoísta,
nunca supiste lo que tú fuiste para mi,
me salvaste para después destruirme sin darte cuenta.

Sin saberlo, gracias a ti, fui capaz de irme,
de salir corriendo sin mirar atrás,
en total silencio.
Porque aprendí más cuando me fui de tu lado,
que cuando aguantaba la tormenta esperando la calma,
porque crecí en el momento en que me marché. 

Sin saberlo, ganaste más con mi partida
de lo que yo podría haberte dado durante toda la vida,
porque ahora se que aposté al caballo ganador,
aposté por mi.


Comentarios

Entradas populares